Recetas Vegetarianas
Qué es ser vegetariano?
Ser vegetariano no es seguir una dieta. Es un estilo de vida. Cada uno en su conciencia tiene la opción del estilo de vida que desea llevar, conjugando su cuerpo físico, mental y espiritual como ser integral. El cuerpo físico es producto de la incorporación de alimento, tanto en cantidad como en calidad; junto con buenos hábitos, especialmente de ejercicios, respiración y relajamiento que armonicen todos los procesos biológicos de nuestro cuerpo. La homeostasis (equilibrio fisiológico) implica crecimiento y desarrollo, reparación, reposición y regeneración de sustancias, células y tejidos, en desgaste o deterioro. Los alimentos suministran todas las herramientas para suministrar la energía para cumplir con el metabolismo. Los requerimientos y exigencias individuales dependen de la constitución y la actividad que se desempeñe. El sol es la fuente de la vida en nuestro planeta. Gracias a él, las plantas realizan la fotosíntesis, produciendo oxígeno en el ambiente y fabrican carbohidratos (azúcares) en sus hojas, tallos, raíces y frutos. Energía condensada. La naturaleza nos ha dado una gran diversidad en cereales, frutas, verduras, leguminosas y semillas. Con sabiduría podemos mezclar estos alimentos para que, en proporciones adecuadas, nutran el cuerpo físico.
Ser vegetariano es comer saludablemente variado y poco.
Por qué no se recomienda comer carne?
Existen varias razones por las que no es recomendable comer carne. Según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), la principal causa de muerte, en la gran mayoría de los países, es debido a las enfermedades cardiovasculares. El exceso de proteína animal, grasa animal y toxinas que durante todo el proceso de las carnes conlleva esta industria, intoxicando de forma progresiva a la célula. Sustancias como la cadaverina y la putrescina, que genera el animal cuando muere, son excesivamente tóxicas para la célula. El exceso de proteínas animales ha tenido relación con la aparición de enfermedades metabólicas y degenerativas como: la diabetes, el cáncer, sobre todo de colón, estomago y recto; la gota, el síndrome de hígado graso, la arteriosclerosis; entre muchas otras, aumentan cada año en todos los países, debido a la alimentación y los estilos de vida moderna.
El exceso del proceso de catabolismo excesivo de proteínas genera “un cansancio metabólico celular”. El estreñimiento, el hígado graso, los ateromas en las arterias coronarias y las placas de proteínas tóxicas en las neuronas son los síntomas y enfermedades que se generan con la acumulación de toxinas, debido al consumo excesivo de proteína animal.
Qué debo comer en vez de carne?
La naturaleza recomienda una gran variabilidad de cereales: cebada, avena, trigo, arroz, chía, amaranto, quinua, mijo, trigo sarraceno; y leguminosas: chachafruto, frijoles, garbanzos, arvejas, lentejas, soja; como reemplazo de las carnes. Para una mejor absorción y rendimiento de los granos, es decir, las leguminosas, se recomienda germinar antes de prepararlas.
La calidad de los aminoácidos que contiene estos alimentos hace que organelos, como la mitocondria quien se encarga de generar energía en forma de ATP, dentro del ciclo de Krebs; genere energía de “muy buena calidad”.
Además, el residuo de radicales libres y de calor que se produce en la combustión de cada reacción “detox” dentro de la célula, es mínima comparado con la ingesta desmesurada y permanente de carne.
En forma de anécdota…
Soy consciente que resulta, para muchos, difícil dejar de comer carne. Yo la deje en un solo día. Llevo 34 años siendo vegetariano, desde 1986, cuando conocí al Dr. Germán Duque Mejía, quien me inició en el vegetarianismo. Al inicio y en esas épocas, ser vegetariano era comer de almuerzo: arroz, papa, plátano; y de verduras: tomate, zanahoria, cebolla y lechuga. Lo que falta es conocer. Conocer todas las opciones que la naturaleza nos regala en su gran biodiversidad. El secreto de un buen vegetarianismo es la variedad en las comidas. Cada quién decide si quiere ser lactovegetariano, vegano o vegetariano. Lo importante es tener variedad y comer porciones aptas a la necesidad fisiológica de cada uno.
El haber nacido con múltiples anomalías genéticas, me ha dado las herramientas para cuidarme todos los días. No falta el día que uno quiera comerse un pecado, pero ningún tipo de carne. Sin embargo, desde que conocí el vegetarianismo, mis idas a los hospitales se redujeron bastante. Realmente, y lo digo desde la experiencia, el vegetarianismo es un estilo de vida muy adecuado para personas que estamos en diálisis. El no consumo de proteína animal, hace que el cuerpo, pueda reponerse más fácilmente de las consecuencias molestas que deja la diálisis. Debido al poco gasto energético que se necesita para metabolizar cereales, frutas, verduras, cereales y semillas; la célula puede reparar los pequeños daños que se pueden presentar en el cuerpo dializado. Es muy importante anotar, que el vegetarianismo debe estar alejado, en lo posible, del exceso de azúcar. La Stevia, la miel o el yacón son buenas alternativas.
Desde LA HOJA DE PARRA, queremos obsequiar estas recetas vegetarianas que vienen de la experiencia de estos 34 años de vegetarianismo. Desde las recetas más sencillas, hasta otras más elaboradas.